La mañana del 28 de abril, ADAR participó en el homenaje que, junto a la Federación Estatal de Foros por la Memoria y las agrupaciones vallecanas del Partido Socialista Obrero Español y del Partido Comunista, organizaron en el Cementerio de Vallecas para recordar a dos personas “perseguidas por su compromiso público con la República y la Libertad”.

Antonio Eulogio Menéndez García, Matías Yglesias Romo. Dos jóvenes involucrados con la legalidad republicana comparten sepultura en este cementerio.  

Antonio, de 22 años, charlaba en un bar del entonces municipio de Vallecas, cuando tres miembros de Falange entraron a repartir propaganda. El rechazo a esta iniciativa derivó en una reyerta; los falangistas, retrocediendo hacia la puerta, extrajeron sus pistolas y dispararon a los parroquianos. Antonio recibió tres impactos de bala. Fue trasladado a la Casa de Socorro, donde nada pudieron hacer por salvarle.

Matías formaba parte del grupo de pilotos que, ante el golpe de Estado de 1936, permaneció fiel al gobierno legal. Como a la mayoría de estos aviadores, le tocó combatir desde el principio de la guerra, tripulando aparatos muy inferiores en prestaciones a los modernos aviones fascistas que Italia y Alemania aportaban al ejército rebelde. El 25 de agosto de 1936, con 38 años, fue derribado en el frente de Guadarrama,  falleciendo a consecuencia de las graves heridas sufridas. Prácticamente todos estos leales pilotos perdieron la vida en los primeros meses de la contienda.

Eduardo de Bergia